Poco más de un mes ha pasado desde que Manuel Torras y Juan Salgado Nash ganaron la general RC5 en Catamarca, por la quinta fecha del Rally Argentino. Ahora, la dupla cordobesa llega esta semana a General Roca, donde afrontarán la 51° Vuelta de la Manzana, un evento desconocido para el binomio líder del campeonato.

Hasta este punto de la temporada, Torras y Nash disfrutan de un 2022 prácticamente inmejorable. El Rally Pagos del Tuyú vio al binomio terminar cuarto, tras una carrera muy luchada. Posteriormente, un sólido triunfo en el Rally Argentina de Mina Clavero, un podio trabajado de menor a mayor en Cutral-Co / Plaza Huincul y finalmente la apasionante victoria en el Rally del Poncho, por apenas 7,3s sobre Juan Manuel Paisa.

“Vivir esta realidad es mágico. Siempre imaginé y quise estar en este nivel, pero no esperaba que todo se concretara de esta forma. Estoy súper contento y creo que es fruto de todo el tiempo y el trabajo que hemos dedicado a esto. Hace tiempo que venía planificando y trabajando en esto, pero no es fácil llegar adonde estamos”, dijo ‘Manu’ Torras, quien lidera el certamen por nueve puntos sobre Federico Maisonnave.

“Comencé a correr con aquellos antiguos Volkswagen Gol ‘cuadrados’ y tuve que sumar muchas enseñanzas, que son necesarias, porque es un ciclo, de menor a mayor, en el que tenés que subir escalón por escalón, carrera a carrera, pero siempre tuve el objetivo de llegar al Rally Argentino y de tratar de ser competitivos”.

“Venimos trabajando mucho en el auto, pero también sobre la hoja de ruta. Al final, es como cualquier proceso en la vida del ser humano: cuanto más tiempo y energía le dedicás, más prolijas salen las cosas. Por suerte, el buen año que estoy teniendo en el Rally Argentino me ayudó mucho y también despertó el interés de los sponsor, para seguir peleando adelante”.

Hijo del recordado Miguel “Pichirilo” Torras, el piloto de 32 años ha destacado que las clave para llegar hasta este gran presente deportivo se encuentra en su espíritu laborioso y su dedicación a cada detalle como piloto.

“Con respecto a la hoja de ruta, comencé desde cero, con información que tenía después de haber hablado con gente del entorno del rally. Después, trabajé mucho mirando cámaras de pilotos reconocidos. También, charlé con muchos navegantes y traté de pulir la hoja hasta llegar a un estilo sencillo, rápido, pero también cómodo”.

Pero, consciente del rol fundamental que ocupa su ayudante en la butaca derecha, ‘Manu’ Torras no perdió la oportunidad de reconocer el constante trabajo que se está desarrollando en su binomio con Juan Salgado Nash. “Junto a mi navegante, también vamos puliendo el trabajando en conjunto y seguimos conociéndonos carrera a carrera, siempre con la mira puesta en crecer y evolucionar”.

Al margen del inestimable valor agregado que siempre se necesita de un piloto y un navegante, cualquier binomio que aspire a pelear por un campeonato necesita de un gran coche. Para ello, el cordobés también identificó dos claves que explican su gran presente: la pasión innata por la mecánica y la asistencia del Sabbatini Competición.

“Tuve la suerte de haber ido a un colegio técnico, después estudié ingeniería y ahora estoy trabajando en una tesis de diseño industrial. Desde muy chico, siempre me gustó involucrarme en la mecánica de mis propios ‘areneros’ y motocross. De hecho, mis autos de carrera siempre fueron preparados en el taller de mi casa”.

“Permanentemente, estoy detrás de todos los detalles del auto de rally, de su mantenimiento y de todas las piezas que hay que ir cambiando, por cuestiones de precaución. Por eso, toda la mecánica general del coche la hacemos en nuestro taller. Pero, para la puesta a punto, este año nos está dando una mano muy grande el equipo Sabbatini, sobre todo en la electrónica y la suspensión del auto”.

“En la categoría RC5, esas dos áreas son fundamentales y creo que son las que marcan la diferencia, porque los autos son muy parecidos e igualados. Pero, son dos áreas nuevas para mí, así que estoy en un proceso de prueba y error, en el que trato de escuchar cada consejo que el equipo me da para cada tramo”.

“Generalmente, me gusta ir modificando la suspensión en cada prueba especial, para ir sintiendo qué hace el auto y comprobar qué es mejor y qué no, con el objetivo de sacar conclusiones o encontrar la puesta a punto ideal”.

Aún con el respaldo de Sabbatini Competición y la dedicación junto a Juan Salgado Nash, el líder del certamen es cauto sobre sus expectativas para la Vuelta de la Manzana. Al ser una carrera nueva, ‘Manu’ Torras sabe que solo un trabajo firme y consistente le permitirá volver prevalecer en una categoría tan pareja, como la RC5.

“Haber corrido en Neuquén va a ser algo que nos va a servir, porque nos da una idea de cómo vamos a encontrar los caminos y los cruces en General Roca. Por lo demás, la preparación nuestra va a estar lo más enfocada posible en cámaras on-board y tratar de hablar con gente que sepa, para anticiparnos a la puesta a punto del auto”.

“Sabemos que será una carrera nueva para nosotros, así que tenemos que llegar y adaptarnos rápido. No tenemos otra opción. La categoría tiene pilotos que ya llevan algunos años corriendo, así que estamos obligados a tener que acomodarnos rápido en cada carrera, porque las diferencias son muy chicas. Cada segundo que perdés al principio de las carreras, después es muy difícil recuperarlo”.

Más allá de volver a luchar por otro resultado clave para el certamen, ‘Manu’ Torras está ante la posibilidad de alcanzar un resultado con tintes históricos en La Manzana. Su padre, Miguel, había ganado con Luis Oyola en las 24 hs de Dean Funes 1990, carrera Nº 100 en la historia de Rally Argentino. Ahora, el joven cordobés tiene la oportunidad de imponerse en otra carrera centenaria: ni más ni menos que la 400.

“Para mí, es un orgullo estar ante esa posibilidad, pero a la vez lo tomo como algo natural. Obviamente, estoy muy contento por todo el camino recorrido que quedó detrás de mí. Desde mi papá, porque fue uno de los pilotos pioneros del Rally Argentino, y después, contento por mí, porque lo que ví en él me dio muchas ganas de seguir adelante”.

“Mi viejo me transmitió muchas cosas durante varios años. Por eso, estar ahora peleando el campeonato del Rally Argentino me pone muy contento. Pero, por sobre todo, este presente me deja tranquilo, porque es una muestra de que todas las horas de trabajo invertidas dieron sus frutos”.