Iribarren y un triunfo cimentado en un cambio de estrategia
El Rally
Copa Gobierno de San Luis vio regresar al triunfo a José María Iribarren y Juan
José Brusco en la categoría RC5 del Rally Argentino Pirelli. Así, la dupla del
Sabbatini Competición se reinsertó en la lucha por el título de la clase, lo
cual no habría sido posible sin un cambio de estrategia, en palabras del piloto
de Laboulaye. Hoy, el cordobés describe cómo y cuándo nació el nuevo abordaje
que lo devolvió a la victoria.
Diciembre
de 2022 marcó el debut triunfal de Iribarren y Brusco en la categoría, cuando
concluyeron el Rally de Villa Dolores como vencedores. Pero, en una clase tan
competitiva, como la RC5, resultaba complejo anticipar qué binomio de la
temporada pasada sería el primero en volver a imponerse este año.
Manuel
Torrás y Juan Salgado Nash alcanzaron esta meta en Mina Clavero y luego Iribarren
/ Brusco se anotaron como la segunda dupla en alcanzar el mismo logro en San
Luis. Así, el piloto de Laboulaye mejoró el podio conseguido en la apertura de
General Madariaga y dio vuelta la página luego del traspié de Mina Clavero.
Pero, en
una competencia tan exigente como la que tuvo epicentro en Potrero de los
Funes, ¿cómo fue posible encontrar la clave para vencer? Cabe recordar que las
superficies adoptaron una evolución muy cambiante por la gran cantidad de
inscritos, lo que demandó un alto nivel de protección y cuidado para los autos.
Asimismo, esto también trajo aparejado un elevado reto en materia de estrés
para los neumáticos.
“Cuando hicimos la
hoja, lo primero fue anotar todos aquellos lugares donde creíamos que el auto
se podía romper, para tratar de transitarlos con más cuidado en carrera. Eso
fue en lo que más hincapié hicimos: tratar de ir seguro, sin golpear el auto”, dijo Iribarren para comenzar a
explicar las claves que lo llevaron al triunfo.
“En cuanto a la
suspensión, tuvimos que ablandar el auto más de lo que normalmente solemos
utilizar. A mi me gusta manejar un auto bien suelto, pero en esta carrera había
muchos saltos y lomos en cada tramo. De hecho, hubo siete u ocho veces en las
que nuestro auto estuvo con las cuatro ruedas en el aire”.
“En esas condiciones,
elegir una suspensión muy dura habría hecho sufrir mucho al auto. Por eso, creo
que ahí estuvo la clave: tratar de tener bien anotados esos lugares peligrosos
y presionar mucho solo en los sectores donde se podía presionar, para ser más
cuidadosos en las zonas donde el auto pudiera romperse”.
Desde el
inicio del rally, Iribarren y Brusco demostraron su potencial con el segundo
mejor tiempo del tramo inicial, ritmo que mantuvieron en casi la totalidad de
las pruebas especiales siguientes. Así, el cordobés arrebató el liderazgo a
Feliciano De la Mota y cerró la primera etapa como líder, con 8,4 segundos
sobre Fernando Daparte.
Al día
siguiente, la dupla de Sabbatini Competición fue más especulativa con su ritmo
y solo pudo ganar el octavo tramo, ya que el desgaste de los neumáticos supuso
un gran desafío, afortunadamente sin poner en riesgo la victoria que finalmente
consiguieron por una firme ventaja de 2m35s0.
Consultado
acerca de la estrategia de neumáticos, al elegir cuántas ruedas de repuesto
cargar, Iribarren dijo: “Creo que tuvimos mucha suerte, porque rompí
cuatro neumáticos el domingo y nos salvó el hecho de llevar siempre dos gomas
de repuesto. Supe que eso iba a ser muy viable y fue lo que me salvó en la
última etapa, donde terminé dos tramos con dos ruedas pinchadas, que fue algo
que me retrasó un poco”.
“Por suerte, no
tuvimos que parar a cambiarlas, así que no perdimos la victoria, pero creo que
nosotros tuvimos mucha suerte. A muchos otros pilotos les pasó lo mismo y si
tuvieron que parar. De todas formas, haber roto cuatro neumáticos habla de lo
duro que fueron los caminos. Por eso, creo que tuvimos esa cuota de suerte que
no nos obligó a cambiar las gomas, que es algo que puede hacerte perder una
carrera”.
Respecto de
cuánto debió administrar su estilo de conducción para asegurar la victoria
frente a estos desafíos, el piloto de Laboulaye comentó: “En esta categoría ya no se puede
ceder nada, porque todos van al límite. Estamos yendo a un ritmo muy alto y lo
cierto es que, si te relajás mucho, los demás te hacen bastante diferencia en
el ritmo. Por eso, hay que tratar de estar siempre muy atento a los cambios de
piso”.
“De hecho, en el
shakedown se notaba mucho esa condición de piso cambiante y por eso
aprovechamos para probar distintas puestas a punto en el auto. También, a
partir de ahí supimos que había que estar muy atentos a los cambios de piso,
para no cometer errores y no pegarle a ninguna piedra”.
Con la
victoria de San Luis en su poder, Iribarren escaló al segundo lugar del
campeonato RC5, desde donde se ubica apenas 17 puntos por detrás de Nicolás
González.
Dicho esto,
el piloto de Sabbatini Competición reveló que esta visible mejora de resultados
llegó gracias al cambio de enfoque adoptado desde el Rally Argentina, donde una
temprana deserción le hizo recapacitar. Ahora, con una mentalidad diferente, el
piloto de Laboulaye aseguró que mantendrá este nuevo abordaje para lo que resta
de la temporada, con la misión de tener la mayor cantidad de opciones posibles
al título.
“En Mina Clavero teníamos
el auto más rápido para ganar y también el mejor ritmo del fin de semana. De
hecho, pudimos ganar los tramos que corrimos. Pero, se nos rompió un neumático
por un exceso, lo que también me llevó a romper la caja”.
“Por eso, decidí
correr en San Luis tratando de buscar un buen ritmo en función del campeonato,
para tratar de terminar en la mejor posición posible. A excepción del primer
tramo del domingo, que fue el único momento en que presioné para tratar de
marcar una diferencia, después fui con mucho cuidado en el resto de la carrera,
pensando en proteger el auto y los puntos del campeonato”.
“Creo que ahí está el
secreto: llegar al final de las carreras con un buen ritmo. De ahora en
adelante, la diferencia entre los cuatro o cinco pilotos que estamos peleando
el campeonato se podrán sacar en base a quien logre terminar las carreras sin
romper nada, porque cada punto que se pierde, después se vuelve irrecuperable”.
“Eso fue lo que me
pasó en Mina Clavero, cuando no pude sumar puntos. Por eso, desde ahí me
propuse que la estrategia sea la que uso ahora: tratar de cuidar el auto, para
llegar en la mejor posición posible, apuntando a llegar dentro del podio”.