Warning: mysqli_free_result() expects parameter 1 to be mysqli_result, null given in /home/rally/public_html/amplia_noti.php on line 314
Rally Argentino DirecTV
   Rally Argentino DirecTV ACA FIA CDA
   NOTICIAS
“Pichirilo” y el emblemático Renault 18 GTX, rumbo a la victoria
   
Rumbo a #RallyArgentino400: Torrás / Oyola ganan la carrera 100
 
27/07/2022 |

La 51° Vuelta de la Manzana (5 al 7 de agosto) marcará la carrera número 400 en la historia de Rally Argentino. Desde su nacimiento en 1980, la primera temporada inició con el 2° Rally Vuelta de San Luis, tras una década de previa en la que las carreras a ruta abierta comenzaban a dar forma a lo que conoceríamos como “rally”.

 

Aquí comienza nuestro homenaje a los ganadores de las tres carreras centenarias, cuyo primer binomio destacado fue el de Miguel “Pichirilo” Torrás, junto a Luis Oyola.

 

Durante el 3 y 4 de noviembre de 1990 se disputaron las 24 hs de Dean Funes, ciudad ubicada 130 km al norte de la Ciudad de Córdoba. Fue la octava fecha de una temporada que tuvo once competencias y un evento que tuvo 72 binomios inscritos.

 

Aún eran épocas en las que primaba la mecánica nacional. Tiempos vigentes para el lema “gana el domingo, vende el lunes”, marcado por los vehículos dominantes. Uno de los coches referentes que aún extendía la supremacía desde los años 80 era el 18 GTX de Renault, marca que suplió la salida de Peugeot en aquella década y que mantuvo una fuente rivalidad contra los pilotos de Fiat.

 

Con idénticos Renault 18 se midieron los protagonistas de esta historia. Por un lado, el vigente campeón de la Clase 3 en ese entonces, Gabriel Raies, competía navegado por Raul Campaña y contaba con mecánica de Berta, el cual les entregaba un impulsor de 180 cv y 7.500 rpm. Gracias a este conjunto, el cordobés había ganado en Río Tercero, el Rally de Los Lagos y la Vuelta de la Manzana, por lo que dominaba el certamen.

 

Pese a contar con idéntico vehículo, Miguel Torrás y Luis Oyola venían de una temporada más esquiva. El campeón de la Clase 2 en 1985, había dejado su consagrado Renault 12 TS, para conducir un 18 GTX, con mecánica de los hermanos Batelli. Pero, tras varios problemas técnicos mientras lideraba carreras anteriores de la temporada, decidió ir a Dean Funes con asistencia reducida y sin supervisión de Batelli.

 

La primera etapa tuvo 116,65 km cronometrados y ocho pruebas especiales, con un descanso en La Falda, antes de los últimos tres tramos nocturnos. A la postre, esa sección fue decisiva, ya que la noche trajo un clima tormentoso que jugó un rol clave en tres extensos especiales, que concentraron la mayoría del kilometraje del rally.

 

Hasta el quinto tramo de El Dragón – Cerco del Delta (2,64 km), Gabriel Raies dominaba la general, con victorias en cada prueba especial, lo que le permitía liderar la general sobre su compañero de equipo, Guillermo Romero.

 

Llegada esa parte de la carrera, Torrás oscilaba siempre entre el tercer y el quinto lugar de cada tramo, por lo que cerraba el top 3 de la general, a 46 segundos, pese a haber sufrido la rotura de una bujía en la PE3 Los Pozos – El Estanque (6,97 km).

 

A la altura de Cruz del Eje, la suerte comenzó a ser más favorable para Torras. La rotura de una biela en el coche de Romero permitía que “Pichirilo” ascendiera al segundo lugar de la general. Pero, el mayor golpe de escena aún estaba por venir.

 

Cuando llegó la noche, la fuerte lluvia que caía sobre los serpenteantes tramos de montaña hacía dudar a los pilotos respecto de qué neumáticos llevar. Pero, al tratarse de caminos con superficie muy pedregosa, la mayoría de los competidores subsanó el desafío usando el mismo neumático habitual, pero con una menor presión de inflado.

 

Mientras la lluvia azotaba la PE6 de El Rosario – Ascochinga (28,41 km), Raies sufría un problema en los fusibles, que causó el apagón de su coche en plena oscuridad. Pese al temor de recibir una posible colisión de Jorge Bescham, quien venía detrás en el camino, el incidente nunca ocurrió. Aún así, el vigente campeón perdería 37 segundos.

 

Con esto, Torrás pasó a liderar la general, por nueve segundos sobre Raies, cuya mala racha persistió en la PE7 La Pampa – San Pellegrino, con otro retraso, antes de sufrir la rotura del neumático trasero derecho en la PE8 de Sauce Punco – Empalme Ruta 60.

 

Pese a estar engripado, “Pichirilo” ganó tres especiales consecutivas, para cerrar la etapa con tres minutos de ventaja sobre Raies, quien cayó al segundo lugar al haber desistido de cambiar su neumático afectado, para no arriesgar la vida útil del crique.

 

Con 61 km restantes en la segunda etapa y una diferencia tan considerable a su favor, Torrás pasó a administrar su ventaja el día domingo. Raies tomó ventaja de la nueva táctica de “Pichirilo” y dominó la segunda jornada, con una victoria de tramo tras otra.

 

Aún así, la distancia entre ambos solo se redujo a 1m49s, por lo que Miguel Torrás y Luis Oyola ganaron las 24 hs de Dean Funes, al cabo de los 14 tramos. Con esto, el cordobés entró en la historia como el vencedor de la carrera 100 del Rally Argentino.

 

El triunfo permitió que “Pichirilo” reverdeciera laureles y escalara al noveno lugar del certamen durante la segunda mitad de una temporada difícil. Pero, la dinámica del campeonato no se vio afectada por el segundo puesto final de Raies, quien permaneció como dominador de 1990, hasta que alcanzó su cuarto título de la Clase 3.

 

Jorge Bescham y José García completaron el podio de las 24 hs de Dean Funes, con su Fiat Regatta 85, vehículo que les permitió ganar la carrera 100 dentro de la Clase 2. Por otro lado, Carlos Yáñez y Jorge Tulián se impusieron en la Clase 1, con un Fiat 147.

 

“Empecé la carrera con un ruido extraño en la parte superior del impulsor, que luego supe era por haberse caído dentro del cilindro una pequeña pieza del carburador. Menos mal que no destrozó más que el contacto de una bujía, tal como me dijo Luis Cosma antes de iniciar el PC3”, declaraba Miguel Torrás a Corsa tras aquella victoria.

 

“Mi coche anduvo bien. Sé que no es un autazo, pero solo estuvo algo falto de motor. Mi idea era no romper gomas para evitar retrasarme en la primera parte, aunque yo sabía que mis mayores chances se darían por la noche, cuando los punteros bajaran un poco el ritmo, cuidando de no equivocarse. Al final, me esmeré y pude aprovechar muy bien esa instancia cuando Raies se demoró”, resumió “Pichirilo”.

 

 

Foto: Eduardo Neira.

 

 
 
 
NOTICIAS
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
   Concepto